Como configurar nuestro jig para gubias

El jig para gubias que revisamos hace dos publicaciones puede configurarse para mantener un ángulo estable en el bisel y, más importante aún, para lograr un perfil extenso tipo bowl gouge, popularizado principalmente por David Ellsworth, partiendo desde biseles estándar. Esto no supondrá un problema al aplicarlo también a nuestras gubias de perfilar.

Variables

Para configurar el jig, primero debemos considerar el diámetro de la rueda de esmeril, que en este caso (y preferiblemente siempre) debe ser de 8” (203 mm), ya que las variables del jig estarán directamente relacionadas con este diámetro. También debemos comprender cómo funciona el jig para gubias y que variantes debemos conocer para utilizarlo.

Nuestro jig ofrece parámetros importantes, por ejemplo: desde el extremo o punta de la vara, si prolongamos una línea perpendicular (L) hacia la gubia, creando un ángulo de 90° entre ellas, conseguiremos una variable importante, que es la distancia (X) entre el inicio del jig y el punto de intersección con la línea perpendicular.

La otra variable es la distancia entre la punta de la gubia y el inicio del jig (Y), que suele ser de 1-3/4”, 2” o 2-1/2”. Ambas mediciones, “X” + “Y”, deben en teoría sumar el diámetro de la rueda de esmeril, es decir, 8” o 203 mm. En esta oportunidad utilizaremos la medida de 2” para nuestra variante “Y”.

La vara pivotante en 45° del jig para gubias, que analizamos hace dos publicaciones, tiene una longitud visible de 150 mm (es una vara de 16 cm, con 1 cm insertado y fijado al jig). Mantener esta medida no afectará significativamente los resultados, aunque podríamos ajustarla para mejorar la geometría o igualar parámetros con jigs comerciales como el Vari-Grind de Oneway y las plantillas Raptor. La vara en caso de ser modificada debe medir alrededor de 135 mm; esta corrección se puede realizar fácilmente con un esmeril de banco, asegurándonos de no exceder la medida deseada.

Para medir cómodamente la variante “X”, utilizaremos una regla escuadra, apoyando la parte frontal del jig en la base de la regla, para medir tanto el jig como la proyección de la barra en ángulo. El objetivo es ajustar esta medida “X” a aproximadamente 153 mm, si la barra aún sobrepasa esta medida, ajustaremos desbastando el largo de la vara con el esmeril de banco.

Esta variante “X”, junto con “Y” (50 mm ~ 2”), nos dará un total de 203 mm (8”). Esta configuración proporcionará resultados muy cercanos a los del jig Vari-Grind de Oneway, configurado a 45° para obtener biseles de 60°.

Bloque de configuración

También podemos estructurar el uso del jig, ajustando junto a la vara, la distancia del brazo regulable del sistema de afilado. Para ello, utilizaremos un “bloque de configuración”, un accesorio que se montará casi de la misma manera que nuestra gubia. Sin embargo, antes de emplearlo, debemos analizar su construcción y los parámetros que determinarán un ángulo de bisel cercano a los 60°.

Además consideraremos el ángulo de la vara del jig, debido a que estos bloques serán distintos dependiendo de esa inclinación, y que en este caso es de 45°, concentrándonos principalmente en ese ángulo.

Usaremos y trazaremos una línea en ángulo de 65° para definir dos puntos de contacto (indicados abajo, en el dibujo de mi block de notas), los cuales permitirán diseñar un accesorio que se adapte al jig, que establezca una postura fija y determine la forma del bisel.

Las medidas del accesorio son: 58 mm de largo y 55 mm de ancho, con un grosor de madera de 20 mm. Además, incluye una perforación optativa de 40 mm, para dar espacio al contacto de los puntos (puede ser un corte en ángulo si se prefiere) y otra perforación de 9 mm, donde se insertará un vástago de 9 cm de largo que fabricaremos en nuestro torno.

Una vez traspasadas las medidas a una madera y realizadas las perforaciones, cortamos la pieza con una sierra de mano, caladora o de banda. Luego, torneamos el vástago de 13 mm de grosor y 90 mm de largo, reduciendo 20 mm de un extremo a un diámetro de 9 mm, para que encaje y pueda ser pegada al conjunto. También haremos un lado plano al vástago de madera creando una media caña, para que al sujetarla al jig quede en su posición correcta (este lado plano lo realicé utilizando un block plane, de mismo modo puede utilizarse un formón).

El cuerpo del accesorio debe hacer contacto con el jig para que, junto con la vara de pivote apoyada en el brazo de cualquier sistema, podamos graduar la distancia con precisión.

En este caso, utilicé el brazo del sistema Oneway Wolverine, logrando un excelente resultado, tal como ocurriría con el sistema de afilado artesanal que vimos hace dos publicaciones.

También podemos hacer un bloque de configuración opcional para un jig con una vara de pivote a 23°. Este bloque sería ideal para gubias de perfilar a 40° o gubias para cuencos con biseles cercanos a los 50°.

-Abajo, el dibujo de mi bloc de notas con estas nuevas medidas y parámetros, manteniéndose idéntico únicamente el vástago de madera en media caña del bloque anterior.

Un ajuste importante  sobre el brazo del sistema de afilado: 

Si modificamos nuestro jig para gubias, acortando la vara de pivote, quizás tendremos que acondicionar el brazo de afilado del sistema artesanal (que revisamos dos publicaciones atrás), para que el block de configuración alcance a la rueda. En este caso simplemente damos más largo al calado del riel. Con una perforación a dos o tres centímetros, un par de cortes y limar el canal bastará para que el brazo entre lo suficiente u coincida con las nuevas proporciones de nuestro jig.

Con este accesorio (bloque de configuración) y parámetros para el jig para gubias finalizamos este especial bastante resumido (porque el tema es mucho más extenso) sobre “fácil sistema de afilado para tornería”.

shakutaller.cl

Contenido y fotografía por Alejandro Pérez. Santiago, Chile 2025

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Alejandro Pérez

Tornero de Shakutaller

Este espacio estará dedicado a explorar en profundidad el universo de la madera y la tornería. Cualquier aspecto que vaya más allá de una clase será abordado con explicaciones sencillas, presentando de forma realista las herramientas, las técnicas y, sobre todo, el torno, esa práctica y singular “Máquina Histórica”.