La Planificación de cualquier proyecto de torneado no solo puede minimizar el tiempo de trabajo, sino también crear un hábito beneficioso y repetible para transformar el material, por ejemplo, en un elemento en serie. Esta abstracción del proceso es fiel al producto, y en la mayoría de los casos al procedimiento correcto.
El resultado, producto de la reducción del desarrollo técnico, tiene como elementos principales no solo la Conceptualización del objeto, sino también lo que podemos denominar «Operación Auxiliar», que puede ser muy importante en el mecanismo a elegir.
Esta Operación Auxiliar puede incluir el uso de otras técnicas o máquinas, y corresponde principalmente a un procedimiento previo o post torneado. Los casos abarcan desde dimensionar la madera en una sierra de banda, hasta fabricar, accesorios y jigs complejos, tipo torneado dividido o técnica therming.

Un simple ejemplo de esta planificación la podríamos ver con las casitas para pájaros, que consisten en dos piezas principales: un cuerpo y un techo que se deben ensamblar. Conceptualizar este proceso consistirá en diseñar, seguir patrones, definir características y todo lo que conlleva esta etapa para planear el desarrollo del proceso.

El cuerpo, en este caso típico, consta de un vaciado, una entrada frontal, una percha y, opcionalmente, un remate ornamental (finial). Un procedimiento de Operación Auxiliar en esta situación es trabajar el bloque, antes de mecanizarlo en el torno, y que se convertirá después en el cuerpo de la casita para pájaros. En este bloque, con sus caras lo más planas posible y a escuadra, se pueden perforar la entrada y el orificio de la percha, a un par de centímetros de profundidad, con un taladro manual o eléctrico, siguiendo el diseño o la plantilla elaborada previamente.

¿Lo sabias? La entrada en una casita para pájaros torneada, teóricamente, debe tener las dimensiones de la cabeza del pajarito. No obstante, si esta casita será un elemento decorativo, esta característica en el diámetro de la perforación no es importante.

Una vez torneado y vaciado el cuerpo, esta entrada quedará liberada. Realizar esta acción de perforar la entrada y donde irá la percha nos ahorrará tiempo y evitará dificultades en el proceso.
Puedes ver Aquí el proceso completo.
Un martillo de madera también podría tener este tipo de tratamiento previo, al perforar la cabeza del martillo, donde irá encabado el mango, antes del torneado, procurando que el bloque de madera sea lo más regular posible y con sus caras a escuadra. Esta perforación, en su preferencia debiera ser posteriormente escariada, para receptar una espiga cónica del mango torneado, sostenida con una cuña y adherida.

Otro pequeño ejemplo de este proceso de planificación, y optimización de la producción de torneado son los Candelabros. En el material, es ideal tener las caras extremas (testas) a escuadra. Buscamos los centros y perforamos en una de ellas el espacio para la base de la vela. Este proceso de Operación Auxiliar se realiza también fuera del torno, con un taladro de mano o eléctrico, y lo más perpendicular posible, definiendo antes el diámetro que coincida con las velas. Esta perforación perfectamente nos servirá de guía y sujeción mediante la punta giratoria del torno, siendo un proceso de pre torneado efectivo y útil.

Otra Operación Auxiliar para los candelabros puede ser utilizar algún complemento, como un inserto de metal. Los insertos, además de comprarlos, podremos fabricarlos nosotros mismos, en cobre.

Como ejemplo y para crear este complemento, necesitamos tapas para tuberías de cobre, un martillo, una bola de acero (o martillo de bola), una barra de acero, un soplete de gas y un bloque de madera muy dura. Al bloque de madera, que servirá de matriz, le realizamos una perforación que coincida con la medida de la tapa de cobre (que no quede apretada) y cuya profundidad permita que sobresalga un borde de 3/8” de la tapa.

En el ejemplo, utilizamos tapas de 1 pulgada: calentamos con el soplete hasta el rojo y la insertamos en la perforación de la matriz de madera. Colocamos la bola de acero sobre la boca de la tapa de cobre y golpeamos con el martillo creando un indicio de borde. No podremos crear de inmediato un borde, o aplanarlo completamente sin romperlo, por ese motivo se debe ir despacio.

Calentamos nuevamente con el soplete hasta el rojo y la volvemos a insertar en la matriz para golpear con el martillo y la bola. Si se ha creado un borde, afirmamos el fondo con una barra y aplanamos este borde con repetidos golpes del martillo. Estas tapas las pegaremos a la madera con adhesivo epoxi.

Otro proceso que utilizo y que es alternativo, consiste en arenar estas tapas o lijarlas y pulirlas (100, 150, 360 y 1000), sujetas en un plato de garras (sin las garras, en lo posible).

Ejemplos de planificación y Operaciones Auxiliares hay muchos, y todos tienen la finalidad de preservar y agilizar el desarrollo individual de cada técnica, y de los elementos que podemos tornear. Porque como es sabido por muchos torneros: Giramos contra el tiempo, pero el tiempo es lento, y optimizando estos procesos podemos adaptarnos a un ritmo productivo.
Alejandro Pérez, Tornero de shakutaller







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